domingo, 27 de octubre de 2013

I Media Maratón Cuevas de Fuentes de León

...llevaba tiempo sin hacer una carrera con la gente del Diocles. La verdad es que no estaba programado. Justo hacía una semana, estaba corriendo en las Hurdes, además corriendo en serio. Digamos que durante la semana entrené poco, apenas 6 km y bajo la lluvia. Consecuencia, placas en la garganta. No era la mejor manera de afrontar la carrera, pero bueno, el caso era echar un rato con los compañeros del club.


...era un fin de semana completito en cuanto a competiciones ya que se celebraban 4 carreras (hablo a nivel de Extremadura). Vegas Altas, Cáceres, Monfragüe y Fuentes de León. La verdad es que es una pena que coincidan tantas en la misma fecha. Yo en condiciones normales debería haber corrido la de Monfragüe, con final en Villarreal de San Carlos, es una carrera que me gusta mucho, carrera muy rápida y en un entorno impresionante. Pero precisamente el miedo a sobrecargar mis piernas me hizo desistir y probar en otro sitio, en Fuentes de León.

...que se supone que era una carrera más tranquila

...la organización de la prueba corría por parte del Ayuntamiento de Fuentes de León, con el asesoramiento del Grupo Salud y Deporte. La información se obtenía de la web de la Asociación Atlética Ciudad de Badajoz (A.A.C.B). Además de las diferentes pruebas, diferentes categorías de corredores y la descripción de los premios, la información que nos importa brillaba por su ausencia, es decir no había un recorrido o un perfil, no se sabía si se subía, si se bajaba. La única frase algo más descriptiva decía: "Alternancia de tierra y asfalto, con zonas técnicas (se aconseja zapatillas de trail)". Este último consejo me dejó con la mosca detrás de la oreja, zapatillas de trail, se aconseja...

...una vez en Fuentes de León, viendo el entorno ya te puedes imaginar que la cosa tiene sus cuestillas, por mi encantado. No había mucha gente, debíamos ser como 70 corredores, tengo que correr con el móvil porque en cualquier momento puede llamar mi mujer diciendo que mi hija quiere nacer, por tanto correré escuchando música. Todos preparados en la linea de salida, allí nos dan los últimos consejos.



Allá vamos, una primera cuesta para salir del pueblo y en seguida estamos corriendo por un camino entre portillos de piedra y encinas, muchas encinas. Empezamos a bajar, y me dejo llevar por la pendiente, consigo ritmos rápidos bajando. Empiezan las subidas, asequibles en principio, en algunas hay que andar. Cambios de firme, pasamos de caminos rurales a pistas con firme de hormigón y más tarde asfalto en las proximidades de las cuevas. Los primeros 10 kilómetros los acabo a buen ritmo, el recorrido por ahora bastante rompepiernas pero con más bajada que subida. En el tramo de asfalto que hay llegando a las cuevas me cruzo con corredores que vienen en dirección contraria, parece ser que la carrera vuelve por el mismo camino, es decir es un recorrido de ida y vuelta. No me gustó para nada porque había gastado mucha energía en la bajada y ahora tocaba una vuelta muy dura. Luego me enteré que lo habían dicho en la linea de salida, yo como estaba escuchando música no me enteré.

...y empezamos el recorrido de vuelta, los tramos de hormigón con pendientes terribles ahora tocaba subirlos, muy mal, permanentemente andando. De vez en cuando había algún tramo en bajada, por cierto uno de ellos muy bonito, muy rápido y algo técnico. También te cruzabas con la gente que hacía la ruta senderista, uno de ellos era Luis Rodríguez Holgado, nuestro amigo fotógrafo, que por cierto nos hizo un buen reportaje.










...el resto de carrera se hizo como se pudo, la verdad que acabé muy cansado, en cuanto el terreno picaba un poquito me ponía a andar, vamos que un poco más y ando hasta en las cuestas abajo. Lo peor de todo era ser consciente de lo cansado que iba y de lo que me quedaba, porque ya hasta el pueblo todo era cuesta arriba. Consigo entrar en el pueblo y la última bajada te conduce a meta. Se agradecen los aplausos de la gente. El crono marca 2.15, entro el quinto de mi categoría, pero claro eramos tan pocos. Espero a que poco a poco entren todos mis compañeros del Diocles.




...justo en meta es cuando empiezan a llegar las buenas noticias. Parece ser que la paliza que todos llevamos en nuestro cuerpo va a tener su recompensa. Eulalio y Serrano acaban segundo y tercero de su categoría. Carmen Rodríguez Martos acaba en segunda posición de chicas. Y por último, tercer puesto en la clasificación de clubes. Subimos cuatro veces al podio, ...que no estamos acostumbrados!!!! Daremos buena cuenta de la paletilla que nos dieron. La única mala noticia es que nuestro asturiano favorito, Manolo Garrido, tuvo un percance importante ya que vio el suelo más cerca de lo que él hubiera querido. Traducción, un esguince y descanso forzado.





...ya en frío, analizando la carrera, te das cuenta de que las sensaciones son raras. Hablo de mis impresiones personales por supuesto. En cuanto a organización, estuvo bien, los avituallamientos, el trato de la gente, bien la bolsa del corredor y por supuesto la comida que hubo después (que lamentablemente nos perdimos). El perfil de la prueba era el de una carrera de montaña, además de las duras, rompepiernas, sube y baja. Sin embargo había demasiado hormigón y asfalto. Pero también se pudo disfrutar de alguna bajada rápida y larga, no demasiado técnica pero muy divertida. Para que os hagáis a la idea se subieron 926 m y se bajaron 953 m, creo que es la carrera más dura que hay ahora mismo en la Provincia de Badajoz (por ahora), aunque no sea un trazado de montaña al cien por cien. Espero que tenga mucho éxito en futuras ediciones y ya sabéis,

...se aconsejan zapatillas de trail


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domingo, 20 de octubre de 2013

I Carrera por Montaña "Cumbres Hurdanas"

...unos días antes de la celebración de esta carrera en Las Hurdes terminé de leer un libro de un tal Raul García Castán. "Con los pies en la sierra: Diario de un Corredor de Montaña", así se llamaba el libro. El autor es un destacado corredor de montaña con muchos títulos a nivel nacional, europeo y mundial. El libro me gustó mucho porque en contra de lo que esperaba no utiliza la épica como hilo conductor de lo que cuenta. No se recrea en el sufrimiento como camino a la gloria. Que va, habla de su vida, de sus cosas, lo que pasa es que una de las cosas que hace es correr por montaña, y lo cuenta... dándose la misma importancia que si hubiera sido un tornero fresador o un perito textil... Me encantó como escribía, nunca me he preocupado de su palmarés como corredor, ni de las pruebas en las que competía, ni nada de eso. A mi me gustó su libro, un escritor que corre...

...después de esta introducción lúdico-festiva, vamos al lío



La prueba se estrenaba dentro del Circuito de Carreras por Montaña de Extremadura, además de ser una de las cuatro citas de Copa. Había un gran ambiente en la plaza de Caminomorisco, muchas caras conocidas. Se homenajeó a la verata Vanesa Ortega, recién proclamada subcampeona del mundo de Carreras Verticales. El día amaneció un pelín nublado, con bastante humedad en el ambiente, de hecho los días previos llovió abundantemente.




El perfil de la carrera en principio me gustaba, la primera parte subiendo y la segunda bajando. Habíamos oído hablar de los cortafuegos que teníamos que subir. Se supone que había 3 subidas fuertes seguidas, cada una coronada por un avituallamiento. En seguida la cosa se puso seria, salimos del pueblo y casi sin darnos cuenta ya estábamos enfilando grandes cuestas y de repente estábamos en el primer cortafuegos. Muy serio. Ya sin correr, yo pensaba, los primeros irán andando?. Este primer cortafuegos era muy duro, probablemente de los más verticales por los que he corrido (andado).


Tras el primer cortafuegos, y con el premio que supone el avituallamiento, el terreno te da un respiro, tomas un poco de aire y a por el segundo... Este parecía un poco mas sencillo, eso sí, más largo. De nuevo avituallamiento, de nuevo el terreno te deja recuperar y a por la tercera subida.

El tercer punto importante, es el pico "Arrobuey", además marca el punto de inflexión en el recorrido, a partir de allí a volar. El ascenso a este último pico es más pausado, no existen grandes pendientes, se sube de una manera natural, con continuidad en el ritmo. Además las vistas debían ser impresionantes, y digo "debían ser" porque con la niebla casi no se podía adivinar el paisaje de los montes hurdanos. Iba bastante contento porque mi ritmo en la subida era mejor de lo que esperaba, no estaba nada cansado y mis sensaciones sólo eran malas cuando tenía que andar debido al desnivel, eso hay que mejorarlo...



A esta prueba, como viene siendo ya habitual me desplacé con Javi García desde Mérida, en esta ocasión Juan Antonio Orgaz nos esperaba en Caminomorisco... No está mal contar como compañero de entrenamientos y de viajes con el actual líder del campeonato. En realidad sólo nos vimos en la salida, calentando, porque nada más empezar, cada uno a su ritmo. Lo bueno es que al ser los cortafuegos tan largos veía a mis compañeros por delante, Juan Antonio destacado, Javi detrás y yo como a 200 metros de éste. De hecho cuando coronaba el pico Arrobuey llegué a colocarme a escasos 50 metros de Javi. Me dije a ver si le pillo bajando... que iluso...

...y empezó la bajada, y donde estaba Javi?... se esfumó, yo pensaba que yo bajaba rápido, pero lo de este chico, en fin. Bueno yo a lo mío, a bajar, además se podía correr, no había ningún tramo técnico. Únicamente había que tener cuidado por algún desnivel pronunciado que junto a las piedras sueltas del camino podían acortar la distancia entre tus posaderas y el suelo. Vamos que te podías resbalar... Empecé a adelantar a muchos corredores, muy buenas sensaciones, caminos muy cómodos. La verdad es que era demasiada distancia para ir tan rápido y empecé a notar el cansancio a falta de cinco kilómetros. Bueno, ya sólo había que dejarse caer, por inercia, por gravedad... 

...ya iba por el kilómetro 16 y desde que empezamos a bajar nadie me había adelantado, seguía disfrutando pasando a corredores, como un depredador, según iban apareciendo se convertían en presas que había que pasar, como fuera...

...pero siempre hay un pez más grande

...de repente empiezo a oír los pasos de alguien que viene por detrás, cada vez más cerca. Ésto ya lo he vivido, me digo, es mi déjà vu en la montaña... ya me pasó en la carrera de Quintana. Justo cuando empezamos a subir un pequeño repecho me alcanza. "Hombre Marco, venga vamos", me dice el amigo. Era José María Díaz Alías, un tomate rodante de Miajadas. Pues venga, vamos... y me voy con él, empezamos juntos una bajada pronunciada, pero que vá, sólo aguanto un rato, no soy capaz de seguirle... No soy capaz de ir más rápido, el cansancio me puede, desisto y me dejo ir... Ya apenas quedan 2 kilómetros, adelanto a Chisco, que iba despacio, medio lesionado... Ya veo el pueblo...


...muy contento, alegre por terminar, la gente te aplaude en las calles. Buena carrera, muy satisfecho, entro marcando un tiempo de 2:05:40, muy lejos del tiempo que marcó Pedro José Hernández, nuestro Kilian de Torrejoncillo, 1:30:04. Por cierto junto a Pedrito entró otro corredor, un tal Raul García Castán, sí, el autor del libro que acabé el día antes de la carrera y yo sin saberlo... un corredor que escribe... 



...para poner un fin, queda decir que la carrera estuvo muy bien organizada, el escenario era extraordinario, me encantaron los cresteos entre pico y pico, con caminos muy claros, prácticamente no se necesitaban balizas. Hubiera preferido algo más agreste, más trochas, buscar el camino... pero eso es otro tipo de carrera.

...fue un placer conocer Las Hurdes corriendo


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domingo, 29 de septiembre de 2013

Maratón de Montaña Pueblo de los Artesanos

...con mucho miedo y casi sin darme cuenta llegó el día, mi primera maratón por montaña. Era la primera prueba seria después del verano, quizá demasiado pronto, quizá demasiado cerca de la playa y de las cañitas estivales. El caso es que entrenar, lo que es entrenar si que lo hicimos. Todo el mes de agosto acumulando kilómetros, con tiradas largas que continuaron el mes de septiembre, pero con la sensación de que no era suficiente según nos acercábamos a la prueba. Como viene siendo habitual mi socio fue Sergio, que se estrenaba en la distancia de los 42 km. No está mal para empezar, una de montaña...

...y llegó el día, madrugón para poder estar a las 9 en línea de salida. Al ser una carrera que comienza en Portezuelo y acaba en Torrejoncillo teniamos que organizar los coches, uno en la salida y otro en meta para evitar utilizar el autobús que ofrecía la organización. Más que nada porque el autobús salía a las 7:30 de Torrejoncillo a Portezuelo y eso implicaba madrugar más todavía...


...habíamos oído hablar mucho sobre la carrera, que si era muy dura, que si verás la Silleta, que si cortafuegos "parriba", que si cortafuegos "pabajo". En fin, lo que era indudable es que se subían casi 1.500 metros y se bajaban otros tantos, es decir se acumulaban 3.000 metros de desnivel, uno detrás de otro. Era para tener un poco de miedito, no?...


...mi referencia en carreras por montaña tenía dos hitos muy claros, Jerte y Pencona, dos carreras agraciadas por su entorno natural y su organización excelente. En este caso, se planteaban cuatro carreras a la vez, Maratón, Mini-Maratón, Cross y BTT, casi "ná". Muchas caras conocidas, muchos kilómetros por delante, mucha ilusión en la gente y los pueblos por los que transcurre la prueba, entregados a la causa. No falló ni la climatología, propia de montaña, niebla, humedad, lluvia y viento. Mejor imposible.

...desde Mérida organizamos un grupete de "montañeros" para el evento, Falcón, Juan Antonio, Javi García, Sergio y yo mismo, también conocí ya en Torrejoncillo a Antonio y Chisco, entre todos teníamos participantes en todas las pruebas que se disputaron ese día (maratón, media, cross y btt), y alguno subió al podio...




...como quien no quiere la cosa ya estamos corriendo, y apenas salir del pueblo, ya estamos subiendo, ascensión al castillo, sin anestesia. El recorrido es precioso desde el inicio, además me tomo la carrera con tal tranquilidad que disfruto al máximo de cada salto, de cada piedra, de cada vista. Primero el castillo, luego cresteando entre rocas, muy húmedas y resbaladizas, bajando dando un poco de rienda suelta a las piernas. Ya digo que el temor a la distancia nos hace tanto a Sergio como a mí ir muy, pero que muy despacio, nos autoconvencemos que ese es nuestro ritmo y nos olvidamos del cronómetro.

...el lema de la carrera era "La Montaña o tú", bueno en mi caso creo que empatamos, no ganó la montaña porque acabé la prueba y no gané yo porque el ritmo era verdaderamente lento. Hasta tal punto que los avituallamientos se convertían en cantinas en medio del campo, donde sólo me faltaba apoyar el brazo en la barra y pedir el periódico. Que estos comentarios no distraigan al personal, no podemos olvidar que es un maratón y con cuestas, la dureza era evidente. Así poco a poco fueron pasando los kilómetros, cayendo los cortafuegos, la mítica silleta, y después otro, y otro... Disfruté mucho en las bajadas, donde me permitía soltar las piernas solo un poquito por aquello de guardar las fuerzas para el final, que según el perfil también era en bajada. 







...el recorrido fue un acierto, la carrera era preciosa, me gustó incluso perderme, y creo que casi todo el mundo tuvo algún problemilla con la señalización. Las cintas algunas veces no se veían con el viento y eso le daba a la prueba un punto de "estado de alerta" constante. Yo seguía a lo mío, subiendo lento y bajando rápido pero sosteniendo, guardando fuerzas para la última bajada. Y así sin darnos cuenta de repente se acabaron las cuestas, ahí empezó mi martirio, cuando llegó el llano. Parecía que los kilómetros no bajaban, me quedan 7, me quedan 6, me quedan 5..... todavía 5... Para colmo de repente me veo rodeado de vacas y toros, suponemos que mansos, pero eso lo sabrían los animalitos, yo no... Nunca me he caracterizado por mi valentía ante estos bichos, aunque algún capotazo he dado, pero es que eran muy grandes y ya he tenido alguna experiencia de correr delante de una vaca o de un mastín. Son momentos en los que el miedo te hace correr como si lo tuyo fueran los 100 m lisos, aunque lleves acumulados 20 o 30 km. Mi compañero del momento, un chico esmirriaete, vestido de negro y con mochila, seguía como si nada y yo a su lado inicio la conversación:
  • Has visto eso?
  • El qué, las piedras?
  • No, las vacas. Qué hacemos?
  • Y qué pasa? Que te van a hacer?
  • Nunca has corrido delante de una?
  • Delante, detrás, al lado... soy de Coria.
...me hizo mucha gracia, el seguía como si tal cosa y yo no podía del miedo que tenía. Haciendo gala de mi valentía me coloqué de modo que mi socio momentáneo quedara entre las vacas y yo. Y me centré en vigilarlas, en el caso de que alguna se arrancara lo único que tenía que hacer era zancadillear al de Coria, para que se entretuvieran mientras yo subía a alguna encina. Al final no pasó nada y mi compañero no sabe lo cerca que estuvo de salir en los periódicos.

...seguían cayendo kilómetros, y seguía parándome en los bares (avituallamientos), ya estaba harto de correr y por fin vemos el pueblo, a lo lejos. La verdad es que yo pensé que la última parte picaba más hacia abajo y no fue así, la parte llana fue la que más se me atragantó. Últimos metros, una cuestita y cruzo línea de meta. 5 horitas y 7 minutos... Demasiado tiempo, normal que estuviera harto. Pero llegué bastante bien, buscando una cervecita (que tendrá), y algo que me reconstituyera, que se materializó en forma de bocata de chorizo energético.

...en meta me encontré mucha gente, la primera que me animó fue mi paisana Raquel, luego me enteré que había ganado el cross. También estaba por allí mi amigo Luis Rodríguez Holgado con los bártulos de retratar, ya le había visto subiendo la silleta. Al cruzar la meta me dice: "Pero donde estabas?", jejejeje... que grande...



...como conclusión, me encantó la carrera, muy buena organización. Me encantó el grupete que hemos formado para montañear por Mérida, tiene pinta de que de ahí puede salir algo, en forma de club de montaña o que se yo... La verdad es que me encantaría que mi club, que es de atletismo puro y duro, tuviera una sección "montaña", pero no sé... Ahí queda el guante...

...próximo objetivo "Cumbres Hurdanas", 20 de Octubre, Caminomorisco (Cáceres).